Sacramentos
Bautismo
El Bautismo es el Sacramento fundamental y la condición previa de todos los demás sacramentos.
Nos une a Jesucristo, nos introduce en su muerte salvadora en la Cruz, y por ello nos libera del poder del pecado original y de todos los pecados personales, y nos permite resucitar con él a una vida sin fin.
Es también la puerta de entrada a la Iglesia.
¿QUÉ TENEMOS QUE HACER PARA BAUTIZAR A NUESTRO HIJO/A?
- Acercaos por la Parroquia, a horario de despacho. El párroco os atenderá y apuntará la fecha del Bautismo.
- Se os entregará toda la documentación necesaria para que os vayáis organizando e intentará resolver todas vuestras dudas.
- Tened en cuenta que en la parroquia bautizamos UN SÁBADO y DOS DOMINGOS ALTERNOS AL MES. Por eso, venid con varias fechas posibles, para que podamos coincidir.
- Para más información: mira los archivos adjuntos.
NECESITO UNA PARTIDA DE BAUTISMO
- Acércate por la Parroquia, a horario de despacho. El párroco te atenderá. Es un trámite rápido, te la entregaremos en el momento
- Para ganar tiempo, procura enterarte de la fecha de Bautismo de la persona para la que solicitas la Partida.
- Si te es imposible saber ese dato, tráete, al menos, la fecha de nacimiento e intenta enterarte de cuánto tiempo tardaron en bautizar a esa persona.
¿PODEMOS BAUTIZAR A NUESTRO HIJO EN OTRA PARROQUIA?
- Como norma general el lugar ordinario para el Bautismo de los niños es «la Parroquia propia de sus padres, a no ser que una causa justa aconseje otra cosa» (c.857,2).
- Cuando se dan casos excepcionales (por ejemplo, la familia vive lejos, enfermedad de algún pariente que le impide viajar, etc.), y tenéis que elegir otra parroquia, debéis acudir a vuestra actual Parroquia, a horario de despacho, y solicitar al párroco la autorización por escrito para, así, entregarla al párroco donde se va a bautizar.
LOS PADRINOS
- La misión de los padrinos es la de cuidar que su ahijado se vaya educando en la fe de la Iglesia y acompañar este crecimiento.
- El ahijado tiene que encontrar en sus padrinos unas personas especiales, con las que poder hablar de Jesús, que puedan iluminarle sus dudas e inquietudes de fe o en sus problemas diarios, y que le ayuden a ser un cristiano adulto.
- No todo el mundo puede ser padrino. Si quieres saber algo más, pincha en el archivo adjunto.